FACETAS
Poemas de amor, de desamor, prosa, pintura, fotografía, arte y más
lunes, 4 de abril de 2011
CUALQUIER NOCHE EN EL INTENSIVO
Hace tanto calor...
El sonido de los ventiladores parece la respiración estertorosa de un monstruo gigante y el piar de los monitores el silbido monótono de algún pájaro extraño. El cansancio es... exquisito. Sube desde la planta de los pies hasta estrellarse en mi cerebro en oleadas de sueño. Mi mente, por un arco reflejo, es lanzada hacia adelante... Sigo, me muevo, respiro con la inercia del impulso porque sé que un día otros hicieron lo mismo. Siempre lo mismo. El niño crucificado en la cruz de la cuna maldita, clavado al dolor con las púas de su muerte lenta: el tubo en la tráquea, el cateter en la subclavia que le urga el corazón, enviando émbolos de dolor a sus arterias cansadas. Llagas que jamás sanarán en sus amoratadas manos, miembros hinchados, ojos sin luz... Me debato dentro de mi misma y lo ignoro. No tengo opción. Tengo que sobrevivir al horror de esta noche. Una noche como muchas que se repite incansable como reflejada en mil espejos. Ya no quiero. Mañana me iré para siempre. No voy a volver. Me lo prometo. Sin embargo, en lugar de parar cuando ya no puedo más siempre doy un "último" paso...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario